Este torneo reunió a competidores de todos los clubes de judo de Madrid, y con esfuerzo, disciplina y constancia, el niño logró destacar entre decenas de participantes.

En la Iglesia La Luz del Mundo creemos que la formación espiritual puede convivir con el desarrollo deportivo y académico, impulsando a nuestros niños a crecer con valores, metas y una fe firme que los acompaña en cada paso.

¡Felicidades por este logro!

Un triunfo más que inspira y motiva a seguir sembrando en ellos principios de esfuerzo y excelencia.

Durante los días de reunión juvenil en Alcázar de San Juan, los jóvenes de diversas iglesias del centro y suroeste de España vivieron una experiencia enriquecedora que combinó instrucción espiritual y convivencia fraternal. La jornada, que tuvo lugar en un ambiente de respeto y alegría, tuvo como propósito brindar orientación a los jóvenes en temas fundamentales para su crecimiento cristiano, sin apagar la chispa propia de su edad.

Además de recibir enseñanza, los jóvenes compartieron experiencias y vivencias que fortalecen los lazos entre la juventud y refuerzan su compromiso con una vida basada en los valores del Evangelio. Porque orientar con amor, escuchar y guiar, también es una forma de edificar a la Iglesia.

Dentro del marco de la reciente reunión de jóvenes celebrada en Alcázar de San Juan, se llevaron a cabo actividades deportivas que reunieron a decenas de jóvenes provenientes de diferentes ciudades del suroeste y centro de España.

Además de los estudios espirituales preparados especialmente para ellos, los asistentes disfrutaron de una jornada de esparcimiento y sana convivencia, fortaleciendo los lazos de fraternidad cristiana. Convocados por el pastor distrital, los jóvenes compartieron momentos de alegría, compañerismo y unidad, reafirmando así su identidad como parte activa de la Iglesia.

El pasado 5 de abril, el grupo de jóvenes de la Iglesia La Luz del Mundo en Getafe vivió una jornada diferente, llena de energía, compañerismo y alegría. Recorrieron en bicicleta los 10 kilómetros que separan su punto de salida del emblemático Cerro de los Ángeles, en una actividad que combinó deporte, esfuerzo y unión fraternal.

Más allá de llegar a la cima, el verdadero objetivo fue fortalecer los lazos de amistad y disfrutar de una convivencia sana, donde cada pedaleada se convirtió en apoyo mutuo. Aunque el trayecto no fue fácil, todos los participantes lograron llegar a la meta, llevando consigo no solo el logro físico, sino también recuerdos imborrables de una experiencia compartida.